Oiartzun quedó campeón del Interpueblos de Gipuzkoa 2023 al poder vencer a Azpeitia mediante un 2-1 en el frontón Atano III de Donostia.
Se adelantan los azpeitiarras
La tarde comenzaba con el duelo entre los cadetes con un bonito ambiente donde la cancha del Atano III estaba repleta de personas y los más jóvenes habían apostado por colocarse en algunos lugares de la zona más alta. Los azpeitiarras fueron los que dieron el primer punto con Sarasua y Artetxe consiguieron ganar por un 22-13 a Olaiz y Etxeberria.
La tensión se podía palpar en los cuatro protagonistas en este primer envite. Se les veía bastante sensibles a lo que estaba ocurriendo en la grada. Entendiendo su juventud y una de sus primeras experiencias en una cita de estas características podía ser algo normal. Fue un choque donde ganó quien menos perdió. Durante esos primeros tantos fueron bastantes las pelotas que dejaron sin poner en el verde aunque la inercia de Sarasua y Artetxe era quien les daba paso a tener unas mayores garantías.
Un esquema de juego en el que atosigaban más al zaguero pero les costó mucho poder romper la cita. Esos fallos continuaban aunque Sarasua tuvo algún momento donde pudo mostrar el carácter con un saque al ancho más una definición. A Olaiz era al que se le notaba más afectado de los cuatro y no se le veía poder disfrutar mucho. En esa segunda parte los azpeitiarras pudieron romper el partido del todo. En la delantera había más hueco y en la zaga Artetxe pudo ser más que un Etxeberria que tuvo que hacer la difícil labor de estar trabajando desde muy atrás.
Zabaleta y Leonet tienen una marcha más
La afición oiartzuarra se dio a conocer en este partido con Oier Zabaleta y Mikel Leonet llevándose el punto por 22-17 ante Beñat Labaka y Josu Ezama. Pudo ser un partido done Zabaleta fue quien pudo llevar el tono de la cita. Cuando estaba enchufado era imparable pero también cometió errores que en algún momento parecían que el triunfo podía estar lejano. En el inicio del partido ninguno de los pelotaris cogía una renta que les hiciera respirar. Se notaba la tensión y los azpeitiarras estaban cabalgando por un lado más regular. Forzados en algún momento pero valiéndose de esos errores de Oier.
Llegando al ecuador Labaka pudo hacer algún tanto que hizo que todo el frontón aplaudiera. Sin embargo, no tenía la sartén cogida por el mango. En el instante en el que Zabaleta pudo tranquilizarse y no se metió a pelotas no tan buenas para su ejecución y con la tranquilidad y seguridad que podía transmitir Leonet en una cita de estas características pudieron encontrar mejores sensaciones. Cuando cabalgaban por la vía recta forzaban mucho a los rivales y los tantos eran suyos. Tuvieron que sufrir, sobre todo a nivel psicológico y ya en los últimos tantos pudieron coger un parcial que fue definitivo. Sin embargo hasta el 15-15 todo estaba en el aire. Hubo un error de Labaka que pudo ser significativo y clave.
La tarde de Landa
Con este punto, todo se tenía que definir en el último partido en categoría de los seniors. Oihan Etxeberria y Unax Landa llevaron a Oiartzun a poder coronarse como campeones al poder ganar por 22-17 a Iker Egiguren y Josu Labaka. Una dupla la de Oiartzun que quizás no se podía esperar pero los dos todavía juveniles pero con un enorme potencial llevaron a su pueblo a una nueva txapela de Interpueblos en Gipuzkoa.
Etxeberria tenía esas dudas en su brazo izquierdo tras lo ocurrido el jueves en Idiazabal. Iba solo a colocar la pelota con ese golpe. Egiguren fue quien comenzó poniendo un alto ritmo al compromiso. Sacando desde el txoko y queriendo hacer mover mucho a los rivales que no estaban dentro de esa línea que les gusta manejar en el inicio de la cita. Fue un comienzo prometedor para los azpeitiarras pero poco a poco los de Oiartzun fueron entrando en escena con una muy buena dinámica. Landa iba a ser quien iba a ser protagonista. Pegó muchísimo a la pelota y tuvo a Labaka lejísimos y por momentos sin poder salir del rebote.
Esa dinámica pudo dar confianza a Etxeberria que tuvo más pelota para acelerar y someter a Egiguren que muchas veces tuvo que ver pasar la pelota sin poder hacer nada. Con el material de cada dupla la situación cambiaba bastante. Las dos parejas estaban vivas en ese ecuador, pero Iker intentando ser valiente en pelotas que tenía para definir erró cuatro consecutivas pero viendo la tónica del partido tenía que jugárselas. Eso dio aire a Oihan y Unax que cogieron una renta muy bonita para como iba el partido.
Unax continuó destacando ya que además de dar mucho a la pelota no falló y dio confianza a su compañero que no estaba del todo bien tras ese susto de apenas dos días. Por tanto, con esa diferencia y sabiendo manejar los tempos en ese desenlace, sin errar llegaron a clarificar la decisión de la final de la tarde el día de San Juan en el frontón Atano III de Donostia.









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