Iñaki Artola consiguió el segundo punto en la fase de grupos del campeonato Manomanista al poder derrotar en el frontón Gurea de Azkoitia a Aitor Elordi mediante un 22-8.
El pelotari de Alegia Iñaki Artola dio un recital para poder estar presente en la ronda de semifinales. Con los dos grandes partidos realizados que ha finalizado con un holgado tanteo, dispone de su acceso a las semifinales. Sin embargo, para que sea todavía más oficial, le vendría bien el triunfo de Joseba Ezkurdia en el Labrit sobre Javier Zabala provocando esto la eliminación matemática del riojano. Si esto ocurre, en la próxima jornada, Ezkurdia y Elordi se jugarían el segundo puesto en un duelo directo. Si es Zabala quien derrota a Ezkurdia, pueden entrar diferentes factores y todavía nadie estaría eliminado aunque Joseba debería realizar un buen tanteo.
Desde el comienzo de la cita Artola dominó a Aitor Elordi. Con el primer golpe le consiguió hacer daño. La chispa, la actitud y el tono físico son algo muy a destacar en el recital que pudo dar el pelotari de Alegia en este enfrentamiento ante el campeón. Con ambas manos golpeaba la pelota y en todo momento dominaba a un Elordi que estaba sufriendo teniendo que realizar ese trabajo defensivo. Muchas veces obligado a tener que jugar con la izquierda a bote siendo un golpeo que le es complicado poder defender. Apenas estaba pudiendo pasar a dominar y estaba siendo merced de un Artola que además del golpeo, también estaba encontrando soluciones a la hora del remate. No estaba especulando en el momento de ir a rematar y se adelantaba con frescura para no dejar respirar al de Mallabia.
El campeón tuvo un momento donde cogió el saque y siendo uno de sus recursos el saque-remate pudo encontrar una pequeña racha pese a que el marcador estaba muy lejano. Artola, visionó rápidamente la situación y paró el duelo. Después de coger el saque, pasó la línea del seis y medio pero tampoco quebraría su concentración. Tuvo mucha paciencia y no dejó que Elordi pudiera entrar en el partido en ningún momento. Cabe añadir que a nivel de frescura, este no es el Aitor que se llevó la txapela el pasado año, pero mostró que tiene recursos cuando se le dan oportunidades. Sin embargo, Artola apenas se los ofreció y cuando lo hizo pudo gestionarlo de manera brillante y terminar con unas sensaciones grandiosas.
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