El torneo Dinastia Etxabe de Zumaia arrancó con dos episodios que tuvieron bastante labor por parte de los pelotaris que terminaron con el triunfo.
Los dos primeros episodios de previa dentro de la categoría Sub 23, Josu Igoa (Irurtzun) e Intza Garaño (Buruzgain) derrotaron por 22-21 a Oihan Etxeberria (Oiarpe) y Julen Sotil (Larraun). Fue un partido que cabalgó muy igualado pese a que la diferencia en la zaga era considerable. Un Sotil que se estaba imponiendo a un Garaño que perdió bastante pelota con varias que se le escaparon arriba además de que la mano izquierda tuvo algún que otro problema.
Aun así, Igoa pudo competir a un nivel muy alto. Uno de los déficit que ha tenido siempre ha sido el poder encontrar soluciones ofensivas. Durante esta noche de lunes, terminó hasta 12 tantos disponiendo de habilidades en la que teniendo que entrar bastante en juego y sabiendo jugar bastante a la contra. Consiguió más de la mitad de los tantos cometiendo apenas tres fallos. Fue un duro duelo en el que llegaron a la hora y 15 minutos.
Después del 13-13 Oihan y Julen parecían ir rompiendo el partido. El delantero Oiartzuarra también firmó bastantes buenos tantos pero en los momentos importantes le faltó con el de Etxarri Aranaz sabiéndole cazar. Fue un 19-15 al que se escaparon para que finalmente se marcharan a un 21-17 que parecía decisivo. Sin embargo, no pudieron cerrar la cita y la dupla compuesta por navarros liderado por Igoa supieron cosechar cinco tantos de manera consecutiva para llegar a los cuartos de final. Pese a las condiciones de Garaño y perdiendo hasta nueve pelotas consiguieron el triunfo. Faltó esa última mordida sobre todo por el delantero de Oiartzun que fue superado por Josu.
En el segundo envite se notó la gran ausencia de Jorge Fernández (San Cosme) que después de pasar un mal día ayer por algún problema de salud, la mañana de lunes no se despertó de la mejor manera. Por tanto renunció a su envite y entró Xabier Apaolaza (Hernani) en su lugar.
Joanes Cestau (Behar Zana) y Xhoe Lazkoz (Oberena) se llevaron el triunfo ante Apaolaza y Unai Albeniz (Tolosa) por 22-15. Fue una cita que se distinguió por dos partes. Antes de llegar al ecuador, ninguna de las dos duplas logró romper la cita. En la zaga no se palpaba diferencia con un Albeniz que no terminaba de arrear. Los delanteros, por su parte, entrando en juego eran los que buscaban dar ese toque más a la cita.
Sería Lazkoz quien se fue imponiendo ante un Albeniz que no ascendería en sus prestaciones. Aquello aportó en que Cestau lograra imponerse con su poder. Daba otra velocidad comandado por su mano derecha en la que proponía otro tipo de velocidad. También acertó con el saque sabiéndolo variar y el dos paredes también fue un arma en el que terminó ser aplaudido. Esa diferencia que fue fraguando el zaguero de Oberena, el pelotari de Aduna lo supo saber llevar dando ese picante al partido para imponerse con diferencias de cara al desenlace. Después del 11-11, rompieron el duelo yéndose al 17-12.
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