Peio Etxeberria se llevó el primer punto del campeonato Manomanista en la liguilla de cuartos de final al poder doblegar en el frontón Aitzuri de Zumaia a Aitor Elordi por 22-21.
El pelotari de Zenotz, Peio Etxeberria ganó para poder jugar el partido decisivo dentro de dos semanas ante Iñaki Artola donde se jugarán el pase a las semifinales. Quien gane, jugará ante Iker Larrazabal. Con lo cual, Unai Laso también está clasificado matemáticamente y Aitor Elordi, pase lo que pase en la última jornada, sus opciones de clasificación han sido repudiadas.
Nos topamos con un partido muy físico y que gozó de emoción hasta el desenlace. Un frontón con mucha salida de frontis y con la que los dos lo dieron absolutamente todo. Pese a que Peio comenzó muy bien en el primer tanto, pudiendo jugar una derecha larga, a la hora de la definición, con un Elordi desplazado, se equivocó en la acción y cometió el error. Aquello conllevó a que el de Mallabia se situara 5-0. Fueron tantos luchados, pero la chispa protagonizada por Aitor era digna. Encontró unos recursos enormes y se le notaba con juego.
Etxeberria pidió su primer descanso en el 4-0, pero Elordi todavía iba a hacer un tanto más. A partir de ahí, se pudo ver a un Etxeberria más tranquilo. Al inicio se le topó precipitado por momentos, y a nivel psicológico consiguió asomarse para lograr una bella racha. No acertó a la hora de ejecutar los primeros saques pero aun así logró el tanto. Obtuvo siete tantos de manera consecutiva llegando al 7-4.
Aun así, esa primera parte continuaba lleno de tantos muy duros. Fueron a rachas, y pese a no conseguir tantos de saque, se fueron haciendo fuertes cuando cogían la pelota. Empataron a nueve y a diez, pero sería Peio quien se pondría con 12-10 por delante. A partir de entonces, el navarro fue cogiendo la voz cantante de la cita. Además del desgaste por un ritmo frenético, su táctica cada vez funcionaba más. Buscaba incomodar a Elordi obligándole jugar a bote con pelotazos a los pies o pegando en pared izquierda que no fueran muy altas. Aquello bajaba los recursos del vizcaíno y Etxeberria se notó avispado en esas tareas.
La diferencia parecía casi definitiva ya que se marchó hasta un considerable 19-13. Lo hizo además con una de las pelotas sacadas por Aitor. Se encontró mejor y con ese material su juego fue más efectivo. El de Mallabia, sin embargo, no estaba para especular y continuó metido pese a las diferencias. Cogió el saque y fue metiendo el miedo en el cuerpo a Peio. Encontró una de sus enormes armas como el saque-remate. Fueron tantos menos peloteados y en esos instantes compitieron a lo que le gusta a Elordi.
Etxeberria paró hasta en dos ocasiones el partido cumpliendo todos sus descansos, pero no evitó que el oponente le empatara y además se situara con 20-19. Sin embargo, en esos momentos finales hubo dos pelotazos de Aitor en busca del ataque que no le salieron bien. Un golpeo que salió más de lo esperado de pared izquierda y después otro pelotazo que se le vino encima. Aquello dio alas a un Peio que se estaba viendo recaído en el juego de su contrincante.
Con ese 21-21 y toda la expectativa de lo que sucediera por delante, Etxeberria en su saque 20 no acertó y lo mismo le pasó a Elordi en su 21. Los dos tuvieron dudas con ese primer golpe, pero el de Zenotz, con una enorme sangre fría conectó un saque del ancho al ancho, para que Aitor no pudiera llegar. Con ese increíble desenlace, Etxeberria despachó a Elordi del actual Manomanista mostrando ese enorme carácter. Fue una auténtica batalla tanto física como mental y al navarro le salieron mejor las cosas en esos momentos donde las emociones están a flor de piel.
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