Anoche se otorgaron los dos últimos billetes para las finales del torneo Dinastia Etxabe de Zumaia con Beñat Apezetxea y Endika Santesteban siendo los protagonistas en el Sub 23.
La noche comenzó con un partido que fue un gran espectáculo con el triunfo de Harkaitz Murua (Intxurre) y Aitor Etxeberria (Oiarpe) sobre Unax Ramirez (Kurene) y Aimar Segurola (Gazteleku) por 22-18. Mostraron el enorme talento que disponen en sus manos estos cuatro pelotaris con dos diferentes partes. En primera instancia, Ramírez iba a ser el protagonista imprimiendo gran velocidad y sobre todo con ese primer golpe. Varió mucho con el saque y también arriesgó cometiendo hasta tres faltas. Dentro del juego también iba a poder dar esa velocidad que iba a ir aprovechando con un Segurola que estaba mostrando la espalda a Etxeberria.
De cara al ecuador, la diferencia no era tan clara, y ahí fue Murua el que consiguió dar un paso adelante. Endurecieron mucho el compromiso con Harkaitz sabiendo encontrar ese remate cosechando muchos tantos en el txoko. Primero cargando mucho atrás dando también oxígeno a Etxeberria mostrándose más seguro cuando el duelo mantenía ese ritmo. Aun así, pareciendo que las sensaciones eran mejores para ellos, Unax y Aimar no se iban a rendir y les forzaron hasta el desenlace. El delantero guipuzcoano, terminó finalmente hasta 12 pelotas en un duelo que gustó y transmitió mucho al aficionado. Con lo cual, tendrán como rivales a Mikel Egurrola (Markina) y Eñaut Moto (Txukun Lakua).
Para los Sub 23, Beñat Apezetxea (Umore Ona) y Endika Santesteban (Irurtzun) se llevaron el triunfo por 22-15 contra Bingen Beitia (Joko Alai) y Oier Elorz (Upo Mendi). Se encontraron con un 6-0 inicial los navarros mientras la atención y el protagonismo de la zaga se encontraba en la zaga. Dos pelotaris que saben poner velocidad y alargar la pelota. En la delantera, ninguno de los dos iba a tener esa inspiración del remate pero Beñat si estuvo más pillo a la hora de no fallar pelota. Una de las facultades que ya explicábamos en la previa era que Apezetxea es muy pelotari y que uno de los detalles para los vizcaínos eran las pelotas que podía echar Bingen. Una de las claves cabalgó por ahí ya que Beitia erró más de lo debido.
Aguantaron durante la primera parte a un resultado inicial muy adverso pero sacaron su fortaleza. A medida que el partido avanzó los navarros fueron más. Santesteban también dominó a Elorz y el marcador fue aspirando a que la diferencia creciera. Un Apezetxea que no erró y que sabiendo que no era su noche para el remate, supo a que jugar. Por ello, en ola final de la próxima semana, tendrán la hazaña de querer derrotar a los máximos favoritos Unai Amiano y Unax Landa.









Comentar...